Pau Guiu (Barcelona, 1978) es un artista visual y director tecnológico especializado en inteligencia artificial. Aunque su trayectoria profesional ha estado ligada al ámbito de la innovación digital, su práctica pictórica surge de una pulsión expresiva no racional, profundamente conectada con el gesto, el color y la abstracción como lenguaje emocional.

Su vínculo con el arte comenzó en la adolescencia a través de la música, primera disciplina creativa que marcó su sensibilidad y le permitió desarrollar una mirada introspectiva y emocional. Con los años, esta inquietud se expandió hacia la pintura, consolidando una práctica que explora los límites entre lo físico y lo digital.

Trabaja principalmente con óleo sobre lienzo, aunque también experimenta con procesos generativos para traducir sus obras al entorno digital, creando un diálogo entre materia y algoritmo. Su pintura no representa formas concretas, sino estados de tránsito: luz y sombra, energía y silencio, cuerpo y vibración. Barcelona, ciudad donde vive y trabaja, atraviesa su obra como atmósfera emocional más que como paisaje.